«Hay que dar un golpe encima de la mesa y puntuar»
Álvarez Tomé espera que la mejoría del Burgos durante parte del derbi ante el Mirandés se traslade al duelo ante la Gimnástica de Torrelavega y su equipo comience ya a ganar partidos
Miguel Ángel Álvarez Tomé da instrucciones a sus jugadores durante el partido ante el Mirandés.Alberto Rodrigo
J.C.M. / Burgos
El Burgos regresó ayer a los entrenamiento y comenzó a preparar el partido ante la Gimnástica de Torrelavega. Lo hizo con una doble sesión de trabajo y es que Álvarez Tomé quiere poner a punto a sus jugadores. El técnico admite la necesidad de ganar partidos y asegura que su equipo «debe dar un golpe encima de la mesa y comenzar a puntuar», empezando por el partido de este domingo ante la Gimnástica de Torrelavega.
Tomé reconoce que ahora mismo en el vestuario del Burgos «no hay sonrisas, no hay alegría, pero los jugadores están mentalizados y trabajan muy bien para buscar una mejora». «El Burgos tiene que pensar que contra Salamanca y Mirandés compitió. Contra el Mirandés vi 75 minutos en los que le plantamos cara y eso nos hace ser optimistas. Esa es la línea a seguir y creo que no debimos perder».
El técnico cree que el Burgos no puntuó ante el Mirandés «por errores propios evitables. Los dos penaltis, más allá del rigor con el que se pitaron, son muy evitables».
Tomé no quiere pensar en el perjuicio que tiene jugar en un campo como el de Tanos, de reducidas dimensiones y en mal estado: «Tenemos que ser competitivos en cualquier superficie. Lo que importa son los puntos en juego y tenemos que ser más fuertes defensivamente. El otro día estuvimos bastante bien salvo esos dos errores puntuales que nos condenaron y buscar la portería con todos los argumentos, ya sea juego combinativo o un juego más directo, buscando las contras».
El responsable técnico del Burgos considera que ha llegado el momento de sumar victorias: «Tenemos que concienciarnos de la importancia de los puntos, de ir restando a los que están por delante. Hay que conseguir muchos puntos. No hay que obsesionarse porque restan muchísimas jornadas pero el equipo tiene que dar un golpe encima de la mesa y empezar a puntuar».
Pese a la situación del Burgos, el técnico asegura que se encuentra «muy bien» anímicamente aunque «muy molesto» por el partido jugado en Ponferrada, «aunque hubo alguna circunstancia que provocó ese rendimiento. No solo la expulsión. Hubo jugadores que no estaban al cien por cien y quisieron jugar. Nos equivocamos todos. Estoy más que satisfecho con el partido del otro día. Se dejaron la piel y errores puntuales nos llevaron a la derrota. Espero que en Torrelavega seamos capaces de llevarnos los puntos».
Sobre la baja de Addison y las opciones de ser titular Rufino, aseguró que éste último «tal vez no esté en condiciones óptimas y hay otras opciones. Le falta ritmo de competición pero le veo trabajar con ganas y luchando por ayudar al equipo».
Tomé reconoce que ahora mismo en el vestuario del Burgos «no hay sonrisas, no hay alegría, pero los jugadores están mentalizados y trabajan muy bien para buscar una mejora». «El Burgos tiene que pensar que contra Salamanca y Mirandés compitió. Contra el Mirandés vi 75 minutos en los que le plantamos cara y eso nos hace ser optimistas. Esa es la línea a seguir y creo que no debimos perder».
El técnico cree que el Burgos no puntuó ante el Mirandés «por errores propios evitables. Los dos penaltis, más allá del rigor con el que se pitaron, son muy evitables».
Tomé no quiere pensar en el perjuicio que tiene jugar en un campo como el de Tanos, de reducidas dimensiones y en mal estado: «Tenemos que ser competitivos en cualquier superficie. Lo que importa son los puntos en juego y tenemos que ser más fuertes defensivamente. El otro día estuvimos bastante bien salvo esos dos errores puntuales que nos condenaron y buscar la portería con todos los argumentos, ya sea juego combinativo o un juego más directo, buscando las contras».
El responsable técnico del Burgos considera que ha llegado el momento de sumar victorias: «Tenemos que concienciarnos de la importancia de los puntos, de ir restando a los que están por delante. Hay que conseguir muchos puntos. No hay que obsesionarse porque restan muchísimas jornadas pero el equipo tiene que dar un golpe encima de la mesa y empezar a puntuar».
Pese a la situación del Burgos, el técnico asegura que se encuentra «muy bien» anímicamente aunque «muy molesto» por el partido jugado en Ponferrada, «aunque hubo alguna circunstancia que provocó ese rendimiento. No solo la expulsión. Hubo jugadores que no estaban al cien por cien y quisieron jugar. Nos equivocamos todos. Estoy más que satisfecho con el partido del otro día. Se dejaron la piel y errores puntuales nos llevaron a la derrota. Espero que en Torrelavega seamos capaces de llevarnos los puntos».
Sobre la baja de Addison y las opciones de ser titular Rufino, aseguró que éste último «tal vez no esté en condiciones óptimas y hay otras opciones. Le falta ritmo de competición pero le veo trabajar con ganas y luchando por ayudar al equipo».
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